miércoles, 20 de marzo de 2013

Visita a Canterbury

Hoy he ido a visitar Canterbury, ciudad que a todo el mundo le suena...sin saber muy bien por qué:

- ¡Sí, hombre, sí, por los cuentos de Canterbury!
- Emmmm... (Cara de paisaje).


Es una ciudad pequeña y bonita, con rincones preciosos, una catedral imponente y una calle pricipal muy apañada llena de comercios y pubs.  Me encantan las casas inglesas blancas con incrustaciones de madera.
Pero bueno, al grano, que me pierdo. El caso es que para variar, siguiendo con mi ritual de 'buena' suerte, la catedral estaba cerrada: Justo mañana van nombrar al nuevo Arzobispo de Canterbury...¡vaya casualidad! y hasta Benedicto va a estar por allí... Así que mi única opción ha sido entrar a la Evensong a rezar con los curas para poder verla por dentro.

La experiencia ha sido interesante y me ha servido para practicar un poco mis habilidades traductoras. Que si el Padre nuestro, el credo, los salmos. Yo pensando en las palabras que se utilizan en español y cómo lo dicen en inglés. Y diréis que para qué, claro. Pues yo, con mi tontería, he descubierto que la frase típica de "por los siglos de los siglos, Amén" en inglés sería "A world without end, Amen". Lo que me lleva a la conclusión de que el título del libro de Ken Follet "Un Mundo Sin Fin" está mal traducido. Ahí lo dejo.

PD. Si buscáis traductora Inglés- Español, ya sabéis.

jueves, 14 de marzo de 2013

Trabajo en Londres Versión 4.0

Pues sí, ya tengo trabajo. Soy camarera. Lo sé, no tiene nada que ver con lo que pensaba al principio, pero ésta es una ciudad muy cara y o empezaba a trabajar, o empezaba a pedir debajo de un puente.Trabajo en un restaurante de comida Latina al lado de la estación de Waterloo. La gente que trabaja conmigo es muy maja, la comida muy picante y los ingleses beben como si se fuera a acabar el mundo.

Después de dos semanas trabajando, ya han empezado mis males. Bueno, para qué mentir, después de los  dos primeros días.

Evaluación de daños:

Agujetas en las piernas y en las manos (¿perdón?) durante la primera semana.
Dos ampollas en un pie.
Tendinitis en la mano izquierda y dolor mortal en el meñique de la derecha.
Dolor continuo en dedos, manos, brazos, hombros, espalda, pestañas y alma...

Dos cervezas derramadas, una bandeja rota.
Quemaduras en antebrazo y dedo gordo.
41 libras en propinas.
2 turnos dobles (más de 12 horas seguidas)

Constatación de la realidad:

- ¿Te toca la limpieza profunda del restaurante y turno doble en tu primera semana de trabajo?
- Sí.
- ¡Qué mala suerte tienes!